Tokelau el país con sistema aislado más grande del mundo
El fabricante de inversores SMA acaba de difundir un comunicado en el que informa de que Tokelau, país situado en el sur del océano Pacífico, “es desde hace poco tiempo el primer país del mundo cuyo suministro energético se basa completamente en la energía fotovoltaica”. Formado por tres atolones y con una superficie de doce kilómetros cuadrados, Tokelau se encuentra al norte de Samoa y solo es accesible por barco. La instalación, de un megavatio, es presentada por SMA, como “el sistema aislado más grande del mundo”.
Para cubrir sus necesidades energéticas, los habitantes del país contaban, hasta ahora, y casi exclusivamente, con generadores diésel. Esta solución -informa en nota de prensa SMA-, “además de ser cara y muy contaminante, hacía que la oferta de corriente fuera muy poco fiable, por no hablar de la ausencia de un suministro las 24 horas”. Sin embargo -continúa el fabricante de inversores-, Tokelau “es desde hace poco tiempo el primer país del mundo cuyo suministro energético se basa completamente en la energía fotovoltaica”. Según informa SMA, Tokelau cuenta con 4.032 módulos fotovoltaicos combinados con 298 inversores y 1.344 bancos de baterías, que se ocupan, desde hace unas semanas, de ofrecer “un suministro de corriente fiable durante todo el día”. El fabricante alemán señala que la instalación completa, con una potencia de un megavatio, es “el sistema aislado más grande del mundo”. Situado por muy poco al sur de la línea del Ecuador, la irradiación solar que recibe Tokelau es prácticamente constante todo el año. Los tres atolones de Fakaofo, Nukunonu y Atafu operan ahora con un sistema híbrido propio: con una potencia total de un megavatio, las instalaciones generan más energía de la que necesitan los 1.411 habitantes de Tokelau.
La energía fotovoltaica sustituye a los generadores diésel
Según SMA, los generadores diésel consumían cada día cerca de 200 litros de combustible, que debía transportarse además por barco “de forma cara y costosa: como los atolones están rodeados por barreras de coral, no hay puertos; el acceso a la isla es difícil y caro, porque la mercancía debe descargarse en el mar en pequeños botes y transportarse así a la tierra, lo cual conlleva un peligro para la flora y la fauna”. Pues bien, con la instalación fotovoltaica, los habitantes de Tokelau -concluye el fabricante- tienen disponible ahora cada día 24 horas de corriente y “Tokelau apenas precisa una cantidad muy reducida de diésel para operar los generadores en los momentos en que falta la irradiación solar”. SMA Australia envió a Tokelau a uno de sus técnicos, Alexander Kaemmerer, para dirigir la obra de instalación. La multinacional alemana informa de que “implicó a trabajadores de la región” en la obra de instalación y de que asimismo ha dado formación a técnicos locales.